Hoy en día las viviendas son de tamaño reducido,por normal general, sobre todo los pisos, y es entonces cuando debemos agudizar nuestro ingenio para poder sacar más partido a nuestras estancias. El dormitorio, es un lugar esencial en el que descansar y sentirse cómodo y para ello es muy importante tener una buena distribución, una decoración cuidada y en general un espacio acogedor. Hay pequeños trucos o soluciones que nos permitirán hacer de nuestras habitaciones un lugar más amplio, bonito y cómodo. Veamos algunos trucos:
1. En primer lugar, el suelo. Debe ser igual en toda la estancia, aunque esta tenga diferentes alturas o espacios, ya que ayudará a crear un ambiente homogéneo y continuo que lo unificará por completo. Incluso es beneficioso el que fuera el mismo que el resto de la vivienda.
2. Las paredes, siempre voto por el color blanco: ilumina y da amplitud. Actualmente podemos encontrar pinturas especiales que reflejan más la luz para aportar mayor claridad.
En el caso de que no nos guste el color blanco, podemos optar por otros colores pero siempre tonos pastel, que sean suaves, podremos pintar toda la estancia o solo una de las paredes. Incluso podemos jugar con rayas en tonos suaves, ya que las horizontales ensanchan el dormitorio y las verticales elevan los techos.
3. La cama, siempre elegiremos alguna con canapé para contar con un almacenaje extra. Para el cabecero conseguiremos uno cuanto más estrecho mejor, hoy en día existen mil posibilidades, puede estar incluso pintado en la pared o con un bonito vinilo adhesivo.
4. Los muebles, sencillos, de poca profundidad y sólo los indispensables. Armarios bien organizados con muchos accesorios que nos permitirán ganar espacio y mantener todo en orden. Zapateros y cómodas estrechos pero con más altura, incluso modulares. Y mesillas alternativas, huimos de los clásicos: una silla reciclada, un tronco de madera, cajas antiguas…
5. Los textiles, preferiblemente con base blanca como color predominante, daremos color con cojines y mantas, pero solo en pequeños detalles. Para las cortinas, siempre tejidos livianos y ligeros, para permitir el paso de la luz.
6. Los complementos, sencillos y de lineas puras. Con ellos podremos poner la nota de color al dormitorio, pero con cuidado de no pasarnos. El mejor complemento para un dormitorio reducido es un buen espejo: amplían el espacio visualmente y potencian la luz. Puedes colocarlos sobre el cabecero, en la cómoda a modo de tocador, o incluso apoyado en el suelo si es de gran tamaño. Existen mesillas de espejo que amplían mucho el espacio, incluso en las puertas de los armarios.
Imágenes vía Pinterest
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