Especialista de Segundo Grado en Pediatría y en Neurología. Profesora Auxiliar de Pediatría Campo de especialización: Neuropediatría.
El cuadro la Gioconda, conocido también como Mona Lisa fue pintado por Leonardo da Vinci entre los años 1503 y 1506. Fue retocado varias veces por su creador.
LA GIOCONDA - MUSEO DEL LOUVRE - PARÍS

Leonardo da Vinci (1452-1519). La Mona Lisa (1503-1506)
Óleo sobre tabla de álamo. 76,8 x 53 cm.
Museo del Louvre. París
En el año 1989 Adour planteó que la joven presentaba una parálisis de Bell parcialmente recuperada, aunque con las secuelas de una leve contractura muscular facial, evidente en la comisura bucal y ceja del lado izquierdo.

PARÁLISIS DE BELL . Pérdida total o parcial de movimiento muscular voluntario en un lado de la cara. Se produce por un fallo en el nervio facial, que no lleva las órdenes nerviosas a los principales músculos de la cara. Se manifiesta clínicamente por la imposibilidad para levantar la ceja, cerrar el ojo, incapacidad para sonreír, alteraciones en el habla,
Borkowski, en el año 1992, identifica bajo el labio inferior de la Gioconda una lesión cicatricial posiblemente secundaria a un traumatismo bucal con pérdida de piezas dentales, lo que podría ocasionar la ausencia de una sonrisa franca y la presencia de su característica boca. Con relación a este aspecto, varios investigadores señalan que la joven modelo presentaba un bruxismo por estrés ( del griego bryko, rechinar los dientes es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales), ya fuera por el continuo posar o por el reciente fallecimiento de un hijo.
Algunos autores identifican el esbozo de la sonrisa como típica de la sordera y otros interpretan la sonrisa como una manifestación de debilidad mental.
Es cierto que cuando se fija detenidamente la mirada en la boca de la Gioconda se tiene la impresión de que su sonrisa se desvanece o incluso parece melancólica. Si por el contrario se mira el retrato en su conjunto se observa a la joven risueña.
Según la opinión de Livingstone, la explicación estaría en el procesamiento de la información visual y las características diferenciales entre la visión central y la visión periférica.
Jankovic, al referirse a la expresión facial de la Gioconda y lo que considera un desplazamiento asimétrico de la sonrisa al lado izquierdo, diagnostica un tic perioral.
Resultaría interesante continuar investigando estos aspectos tan apasionantes con el objetivo de precisar si realmente Leonardo da Vinci pensaba que su modelo presentaba estos signos neurológicos o son el resultado de las diversas interpretaciones que han suscitado cada día más interés en esta magnífica obra de arte.
Lo que sí es indudable y coincidimos totalmente con el Dr. Martínez García es que el logro más extraordinario conseguido por Leonardo da Vinci es que cada persona tenga su propia Mona Lisa
"En su silencioso deambular de consulta en consulta, la historia clínica de la Gioconda ha ido acumulando diagnósticos de casi todas las especialidades médicas. En 1959 el Dr. Keele, experto en la obra científica de Leonardo, diagnosticó el embarazo de la modelo al identificar en cara, cuello y manos algunos de los cambios externos originados por las típicas alteraciones hormonales de la gestación, amén de la que el autor considera postura típica: los brazos cruzados sobre el regazo; opinión recientemente compartida por el Dr. Nulland. Entre ambos, el Dr. Marañón detectó una insuficiencia ovárica, hablando de mano hipogenital con aspecto de impregnación vasculolinfática, sensación de frialdad y que dejarían fóvea al apretarlas. En relación con el embarazo y el mayor riesgo en estos casos de parálisis facial, en 1989 el Dr. Adouridentificó una parálisis de Bell parcialmente recuperada, aunque con las secuelas de una leve contractura muscular facial, evidente en la comisura bucal y ceja del lado izquierdo, y una desagradable sincinesia secundaria que provocaría continuos movimientos involuntarios faciales asociados a otros voluntarios o al simple parpadeo, lo que habría hecho imposible concluir la obra y obligado a Leonardo a una indefinición de rasgos. En este mismo sentido se ha manifestado Mantkelow, mientras que el prof. Schutzenberg se decanta por una contracción levemente tetanizada de los risorios de Santorini y el gran cigomático, bien de causa congénita o adquirida. Por su parte, el Dr. Borkowski descubre bajo el labio inferior de la joven una lesión cicatricial posiblemente secundaria a un traumatismo bucal con pérdida de piezas dentales, lo que ocasionaría la ausencia de sonrisa franca y la presencia de su característica boca. A este respecto, el Dr. Gargantilladiagnostica un bruxismo por estrés, lo que obligaba a la modelo a encajar bien ambos maxilares para evitarlo, aunque también apunta la posibilidad de que el gesto se deba a una falta de piezas dentales como consecuencia de las frecuentes piorreas de la época. Por otro lado, y en relación con ese peculiar esbozo de sonrisa, se ha lanzado la hipótesis de un ennegrecimiento de las piezas dentales por el tratamiento con mercuriales de la sífilis que padecería la modelo. También comparten el bruxismo por estrés, bien del continuo posar o por el reciente fallecimiento de un hijo, el prof. Miguel Lucas y el Dr. Filippo Surano. La esclerodermia, de mayor incidencia femenina, es otra patología identificada según el aspecto tenso y adherido a planos profundos de la piel de la cara, cuello, pecho y manos, junto con finos labios y un cierto fruncimiento de la boca. El Dr. Daudén Sala, dermatólogo, deteniéndose sobre todo en la ausencia de pelo en cejas y pestañas, habla de undefluvium capillorum, una alopecia universal debida a un estrés emocional mantenido, por lo que debemos suponer que la cabellera de la modelo sería una cuidada peluca. El Dr. Dequeker, en relación con un posible xantelasma situado en la proximidad del lagrimal izquierdo y un lipoma de unos tres centímetros de largo en el dorso de la mano derecha por debajo del dedo índice, diagnostica una hiperlipemia o hipercolesterolemia familiar tan severa como para haberle ocasionado la muerte con sólo treinta y siete años. Aunque este autor no detecta la presencia de arco corneal, el especialista japonés, Dr. Nakamuro, habla de coloración débilmente amarillenta de la conjuntiva del ojo izquierdo por consumo excesivo de grasas, pero esta heterocromía del iris es interpretada por el Dr. Rodríguez Cabezas como una iridociclitis heterocrómica de Fuchs, donde se asocian la citada heterocromía, uveítis y cataratas. En cuanto al lipoma antes citado, el Dr. Santiago Tamamesamplía las posibilidades de dicha lesión nodular a un fibroma, un lipofibroma o simplemente a una elevación fisiológica de la eminencia tenar por la característica disposición de las manos. En relación con esta postura, donde la mano derecha aparece como sujetando a la izquierda, dando la impresión de aferrarse al brazo de la butaca, se ha interpretado como el intento por controlar un temblos de tipo parkinsoniano o también como una siringomielia con atrofia de Aran-Duchene unilateral de esta mano izquierda, de aspecto en garra y con marcada flexión de los dedos índice, medio y anular por retracción de la aponeurosis palmar. Tomando como punto de partida su expresión facial y lo que considera un desplazamiento asimétrico de la sonrisa al lado izquierdo, el Dr. Lay-Son habla de un tic distónico perioral, que sumado a la ausencia de cejas por una posible tricotilomanía, una dificultad de la modelo para mantener la atención y la concentración, o sea, una inquietud motriz, esto último apoyado en el manido relato vasariano de los músicos, cantantes y bufones contratados por Leonardo para entretener y hacer sonreír a la modelo, diagnostica un síndrome de Gilles de la Tourette. La pseudosonrisa, como la describe el Dr. Pastore, sería en su opinión el gesto forzado por la disnea de una mujer con un cuadro de dificultad respiratoria, un estado asmático que comparte el Dr. Schiarelli y al que se añade cierto estado depresivo. Esbozo de sonrisa que Freeman identifica como típica de la sordera, el prof. Royo-Villanova de ligeramente achispada o etílica, mientras otros ven la sonrisa vacía de la estúpida felicidad presente en la oligofrenia o la debilidad mental."
"El resultado se manifiesta como un auténtico compendio de medicina interna. Y aunque en nuestra profesión estamos acostumbrados a las inverosimilitudes, parece bastante improbable la ocurrencia simultánea de tal cúmulo de patologías en la aparentemente joven que posó para Leonardo."

"El resultado se manifiesta como un auténtico compendio de medicina interna. Y aunque en nuestra profesión estamos acostumbrados a las inverosimilitudes, parece bastante improbable la ocurrencia simultánea de tal cúmulo de patologías en la aparentemente joven que posó para Leonardo."
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