Dr. Ken Jhon Yu King Universidad de Tokio, Japón
|
La columna vertebral está dañada en un 80 % de los adultos. Esa es mi experiencia. La ciencia médica todavía no tiene muy estudiado el asunto y casi todos los problemas derivados de la columna los trata con sintomáticos. Para casi todo utiliza Diclofenaco, infiltraciones o, incluso, la cirugía del túnel carpiano. Incluso la migraña como tal no existe, es solo un problema en las cervicales que se corrige con ejercicio y con dieta.
Algunas personas tienen estreñimiento tenaz y es muy frecuente encontrar síndrome de colon irritable, el cual tiene, entre sus componentes, un asunto de columna.
En realidad la migraña, la bursitis y los problemas de dolor clasificados como del túnel carpiano, son en realidad problemas de columna.
Se trata de simples problemas de columna y todos ellos se tratan con simples ejercicios, elementales de hacer.
La columna, en el cuello, tiene 7 vertebras. Le llaman cervicales. Cuando esas vertebras se desalinean producen migraña, bursitis, tendinitis, laringitis, hipo o hipertiroidismo, bronquitis, etc. Todos los órganos externos e internos de la parte superior del tronco, incluyendo la dentadura, quedan afectados. Allí radica uno de los problemas.
Las neuralgias son, casi siempre, causadas por desalineación de la columna, tanto si se dan en la cara, en las extremidades o en la espalda. EL PROBLEMA GRAVE ES QUE MUCHAS ENFERMEDADES PRODUCEN SÍNTOMAS QUE LA GENTE ENMASCARA TOMANDO ANALGÉSICOS. No solo la gente. La ciencia médica hace lo mismo.
Para uno saber cómo está de las cervicales el método es muy simple. No se requieren exámenes de tomografía, ni radiografías, ni de electro conducción. No se necesita ir al fisiatra ni al neurólogo.
Yo manejo un criterio que es el de curvatura y es como sigue;
Se acuesta la persona sobre el piso, no en cama ni en camilla. Se mete la mano por el cuello, por el lado derecho. Como a tocarse la oreja izquierda. Si la mano le pasa, en gran medida, tiene problemas de curvatura.
Para corregir problemas de curvatura en el cuello se procede así:
La persona se acuesta en el suelo, sobre el piso de madera, la baldosa o la alfombra, boca arriba. Mueve la cabeza como si quisiese tocar el pecho. Puede comenzar con unos 10 movimientos o más si resiste. Al comienzo puede sentir molestia en los músculos del cuello o incluso en la cara. Uno empieza con 10 por una semana. A la semana siguiente sube a 15. A la siguiente a 20, etc. Hasta que pueda hacer diario 200 o 300 veces. Como puedes ver toma tiempo.
Cuando uno o una se acueste boca arriba en el piso, no en la cama, y la mano no le quepa por el cuello, está curado(a). Así de simple.
Hay otro problema de curvatura y es el de la cintura. Allí están las vertebras lumbares. Cuando hay problemas allí surge lo siguiente:
Cansancio para estar de pié, dolor de rodillas, pies fríos o muy calientes, estreñimiento, problemas de esfínteres puede aparecer la ropa interior orinada o untada de materia fecal sin que la persona se percate de ello. Esos y muchos otros son problemas de columna.
Para saber si hay problemas de curvatura en tu cintura te vuelves a colocar boca arriba en el piso, no en la cama, y con la mano derecha la metemos por la cintura a ver si pasa. Si pasa con facilidad toda o en parte, hay líos con la curvatura.
La corrección es muy simple, aunque toma tiempo y paciencia.
Compras un ladrillo farol, es decir, de los que tienen huecos y son grandes. Póngale 10x30x15 y lo forras en tela o periódico para que no talle o ensucie la ropa. También sirve un tronco de madera. Boca arriba lo metes debajo de tus nalgas y estiras los pies. 5 minutoss. Luego retiras el ladrillo y permanece boca arriba. Va aumentando la permanencia sobre el ladrillo hasta durar 20 o 30 minutos diarios. Lo puedes hacer en la mañana o en la noche.
El día que te acuestes boca arriba y la mano no te quepa por la cintura estas curado(a) y todas tus molestias habrán desparecido.
Debes revisar si tienes arco en el pié ya que no tenerlo desalinea la columna y entonces hay que usar los zapatos con plantillas.
Comparte este material...Hay cosas que la ciencia sabe, pero los pacientes viven de prisa y quieren soluciones inmediatas.
Enviado.Dr.Manuel Zapata M.
Alimentos que van directo al cerebro

Parece que algunos alimentos, como los fritos, van directos a los muslos, a los glúteos y a la barriga.
Pero otros van directos al cerebro y mejoran las habilidades intelectuales: mejor memoria, mayor capacidad de concentración, más agilidad mental, mayor facilitad para tomar decisiones…
Un estudio publicado en la revista científica Neurology demuestra que las personas que consumen ciertos alimentos suelen tener un cerebro más grande y más activo. Y lo mejor es que el resultado se observa en personas mayores (de 75 a 90 años e incluso más). (1)
Por tanto, si en su entorno hay personas mayores que desean conservar sus facultades mentales, o si usted mismo desea vivir muchos años con un cerebro en plena forma, tome nota de los alimentos que necesita tomar.
Alimentos para la mente
En lugar de confiar en las declaraciones de los 104 participantes (hombres y mujeres de una media de 87 años), que siempre crea inexactitudes, los investigadores procedieron a realizarles análisis de sangre, cuyos resultados orientaban sobre los alimentos que habían consumido.
A continuación, los investigadores realizaron a los participantes un escáner cerebral para detectar posibles diferencias estructurales en el cerebro relacionadas con su dieta. Después les propusieron doce ejercicios para examinar sus facultades intelectuales. Un ejercicio ponía a prueba su memoria, pidiéndoles que memorizan un párrafo. Otros ejercicios medían su capacidad para tomar decisiones, organizarse y adaptarse, solicitándoles que relacionasen cifras con letras siguiendo un orden concreto, con la mayor rapidez posible.
Éstos fueron los resultados del estudio:
Lo que ayuda al cerebro: una gran concentración de vitaminas B, C, D y E y de ácidos grasos omega-3 en la sangre está asociada con una mejor capacidad para decidir, organizarse, concentrarse y orientarse en el espacio. Además, los participantes con mejor memoria tenían los niveles más altos de colesterol HDL (buen colesterol, del inglés “High density lipoprotein”), así como de los antioxidantes luteína y zeaxantina.
Lo que perjudica al cerebro: por otro lado, los participantes con el índice más elevado de ácidos grasos trans en sangre se mostraban más confusos que el resto y tenían un cerebro más pequeño.
Los ácidos grasos saturados (carne, lácteos...) perjudican al cerebro
Pero no basta con evitar las grasas hidrogenadas (o grasas trans). Las grasas saturadas simples, omnipresentes en la alimentación moderna (lácteos, carnes, embutidos...) también dañan las funciones intelectuales.
Durante casi diez años, investigadores de la Escuela de Salud pública de la Universidad de Harvard han hecho un seguimiento a más de 6.000 mujeres mayores de 65 años. Han tomado nota de sus hábitos alimenticios y les han efectuado pruebas cognitivas para medir su capacidad de reflexión, memoria y expresión oral.
Cuanto mayores son las cantidades ingeridas de grasas saturadas, más empeora con el tiempo su rendimiento intelectual. De la misma manera, una ingesta elevada de ácidos grasos monoinsaturados parece salvaguardar las funciones cerebrales. Los ácidos grasos monoinsaturados se encuentran en el aceite de oliva y en los aguacates. (2)
Qué debe tomar para cuidar su cerebro
Si quiere mantener en buen estado su actividad intelectual mediante la alimentación, entonces deberá:
- Dar prioridad a las verduras ricas en vitaminas y antioxidantes: las espinacas, el brócoli, el calabacín y en general todas las verduras de colores vivos, los alimentos ricos en omega-3 como las semillas de lino (que se deben moler antes de consumir, o de lo contrario la mayor parte no se digieren), las nueces, el salmón y los huevos enriquecidos con omega-3. También es muy interesante por sus propiedades la verdolaga, una verdura que en algunos lugares se considera maleza, pero que se consume mucho (tanto cruda como cocinada) en algunos lugares de Europa, Asia y Mexico.
- Comer menos grasas saturadas (carne y lácteos) y grasas trans (presentes en los aceites hidrogenados).
- Comer más grasas monoinsaturadas (aceite de oliva y aguacates).
Una vida intelectualmente activa no cambia nada
Las personas con estudios tienen el mismo riesgo de sufrir problemas de memoria al hacerse mayores que aquellos que apenas han estudiado. De la misma manera que el hecho de haber desempeñado un trabajo complejo, en el que se haya utilizado mucho el cerebro, no supone ninguna diferencia después de la jubilación.
Por tanto, su pasado no importa; conservará sus buenas facultades intelectuales hasta bien entrado en años únicamente si cuida su alimentación siguiendo las recomendaciones anteriores, y si se mantiene activo social, mental y físicamente, según un estudio realizado por el profesor Lars Nyberg y publicado en “Trends in Cognitivie Sciences”. (3)
Según el Profesor Nyberg, el estilo de vida y los factores ambientales son los que realmente nos permiten conservar nuestras funciones intelectuales. Teniendo en cuenta estos consejos se puede mantener un alto rendimiento intelectual, idéntico al de un adulto más joven.  Para seguir teniendo la cabeza joven huya del sofá, olvídese de picar cualquier cosa y retome actividades que le enfrenten a cosas reales y a seres humanos de carne y hueso.
|
|
|
Señales de advertencia de un ataque al corazón.
|