sábado, 19 de septiembre de 2015

LA VERDADERA GRANDEZA,

LA VERDADERA GRANDEZA

Hace mucho tiempo, un sargento de un 
batallón insultaba y reprendía fuertemente a los soldados, que no podían sacar 
un vehículo atascado en el fango.



En ese momento se presento un 
señor de figura alta y delgada. Observo la situación y pregunto al sargento por que no ayudaba a los soldados.
"Por que he de hacerlo? Yo soy el sargento", contesto con altanería.
Sin perdida de tiempo, el hombre recién llegado, alto y flacucho,
se quito la chaqueta y se unió a los 
soldados en la dura faena de sacar el vehículo del lodazal en que estaba sumergido.
Terminada la tarea, ese hombre se lavo las manos en un 
pozo de agua, se puso la chaqueta y dijo al sargento: "Cuando usted necesite de mi ayuda, ruégole llamarme, que con mucho
gusto le ayudare”
.
“Y 
quien es usted?” le pregunto el sargento: "Yo soy ABRAHAM LINCOLN,presidente de la Nación."

Existen esos hombres que, con sus acciones, aún ostentando 
una posición cimera, no dudan en servir a los de más baja 
posición, sin necesariamente tener que humillarlos con ello. 
Mas bien llevan un mensaje de grandeza..

Que gran enseñanza de humildad a aquellos que humillan a sus subordinados a atarle los cordones de sus zapatos.

Enfermedad psicológica llamada broncemia


Un médico argentino, de nombre Francisco Occhiuzzi, contaba en una conferencia destinada a profesionales de la salud que existe una enfermedad psicológica llamada broncemia, provocada por la excesiva cantidad de bronce en la sangre. Esta enfermedad hace sentirse a las personas que la padecen merecedoras de que su memoria quede inmortalizada a través de estatuas de bronce que presidirán Hospitales, Universidades, calles y plazas. Al parecer, fue otro médico argentino, el doctor Narciso Hernández, quien acuñó el término y difundió la ingeniosa idea. La broncemia es una enfermedad fantástica, que deberíamos prevenir con perseverancia, inteligencia y humildad.

Esta enfermedad hace sentirse a las personas que la padecen merecedoras de que su memoria quede inmortalizada a través de estatuas de bronce
La enfermedad, cuya descripción, síntomas y remedios, explicaré a continuación, no afecta solo a los médicos. En todas las profesiones puede haber broncémicos, aunque algunas sean más propensas a que sus integrantes contraigan y desarrollen la enfermedad. Los médicos broncémicos desayunan con Dios y bajan luego a atender a sus pacientes. Los próceres de la Academia, afectados por la enfermedad, se instalan en las torres de marfil del conocimiento inerte y contemplan desde la altura de su petulancia a los iletrados paseantes.

Antes afectaba casi exclusivamente a los varones pero ahora, con los indiscutibles avances que ha traído el feminismo, hay algunas mujeres afectadas, a quienes se puede considerar prácticamente desahuciadas. Quienes llegan a contraer la broncemia se sienten muy cómodas y muy bien acomodadas a sus síntomas y efectos.
Cuando una cantidad inapropiada de bronce llega a la sangre, el paciente empieza a pensar que su rostro merece ser esculpido y exhibido a la generación presente y a las sucesivas, dada la inconmensurable valía de sus aportaciones científicas, sociales o políticas.

Otros síntomas importantes de la enfermedad son los siguientes. En primer lugar una diarrea mental incontenible. El broncémico habla sin cesar, inevitablemente de su persona y de sus éxitos. El segundo síntoma es la sordera interlocutoria. Su marcada hipoacusia hace que el broncémico no escuche a nadie, por muy interesante que sea lo que dice. El tercer síntoma es el reflejo cefalocaudal que consiste en una extrema rigidez postural. El broncémico es hierático. Como el bronce se empieza a acumular en los pies, no camina, se desplaza majestuosamente.

La enfermedad pasa por dos etapas, claramente diferenciadas, aunque igualmente significativas. La primera es la “importantitis”. El afectado, en uno y otro sentido, se cree tan importante que merecería todos los honores y todas las distinciones habidas y por haber. La segunda es la “inmortalitis”, que consiste en la convicción de que merece que su memoria se perpetúe a través del tiempo. La humanidad se debería sentir dichosa y orgullosa de su paso por la tierra. Es muy lógico que su efigie se exhiba en estatuas de bronce que canten su inmortalidad.
No le gustaría a un broncémico el título del nuevo libro de David Safier: “Yo, mi, me…contigo”. Él preferiría este otro, más acorde con su elevado autoconcepto: “Yo, mi, me…conmigo”.
La broncemia es una enfermedad contagiosa. Estar rodeado de broncémicos encierra un peligro notable. La adulación es una de las formas más destacadas y frecuentes de contraer la enfermedad, así como la falta de autocrítica y, por supuesto, de humildad.

Quien tiene poder, fama, dinero o muchos conocimientos está situación de riesgo. Hay quien se cree más por haber alcanzado el éxito, sin caer en la cuenta de que éxito se va muchas veces como llegó. No se da cuenta el broncémico de que la admiración que pretende arrancar con su distanciamiento y su desprecio a los demás, hace que le vean como un ser despreciable y engreído. No se da cuenta que provoca menosprecio ante su afán de imponerse y risas ante su afectada solemnidad.

Los primeros efectos que produce la acumulación de bronce generan en el paciente una serie de llamativas reacciones: pierde la sonrisa, no acepta los errores, se encierra en su soledad al tiempo que se aleja de los demás, ve a los otros de tamaño diminuto, rechaza el tuteo, desprecia los sentimientos, le da mucha importancia a las formas, viste de traje y corbata, se muestra displicente, mira a los demás por encima del hombro, no aprecia las cualidades ajenas, no es capaz de reconocer las cosas buenas que hacen los demás, nunca felicita a nadie…
Los broncémicos se muestran tan engreídos que si comes con uno de ellos, puedes levantarte de la mesa y ausentarte sin que se percaten de ello, sin que al carecer de interlocutor se interrumpa su egolátrico discurso.

¿Tiene curación la broncemia? Difícil, muy difícil. Por la lógica de autoservicio que convierte cualquier situación o cualquier comentario en un unos gramos más de bronce que se suman a los ya existentes. Ni las mejores curas de humildad, sencillez y cordura son suficientes.
El tratamiento exige unas dosis extraordinarias de sentido común y de sensatez. Es buena medicina relativizar nuestra posición en el tiempo y en el espacio. ¿Quiénes somos, cada uno de nosotros, en el marco del universo mundo y en el devenir de los siglos?
El broncémico no se da cuenta de que su solemnidad resulta ridícula y de que su engolamiento le convierte más en objeto de risa que de admiración. No se da cuenta de que al mirar por encima del hombro a los demás, no los empequeñece sino que los distancia. Uno se pregunta por la obsesión que los broncémicos tienen de perpetuarse a través de estatuas de bronce. Todo el mundo saber que sobre la cabeza de muchos próceres depositan las palomas sus excrementos y sobre los pies que sostienen su cuerpo inanimado orinan tranquilamente los perros.

domingo, 6 de septiembre de 2015

TU,ME FUISTE A DEMANDAR.-Poema de Antonio Escobar Mendívez.




TU, ME FUISTE A DEMANDAR

De Antonio Escobar Mendívez.

TU, ME FUISTE A DEMANDAR
porque ayer te robé un beso
toma tu beso travieso
así los quiero probar
pasaste provocativa
eras una siempreviva
con tus pasos por la acera.
Y la llama de la hoguera
del amor pudo incendiar
y loco pude robar
un beso lleno de miel
pero le pusiste hiel
Tú me fuiste a demandar.
El juez al mirar mi boca
que tu beso retrataba
observó que palpitaba
tu boquita de gaviota.
Entonces el juez anota:
¿Y por qué tanto embeleso
-me dijo. joven travieso?
Y yo te digo ofuscado
¿Por eso me has demandado
por qué ayer te robé un beso?
El juez en esta ocasión
pienso fue justo y honrado
y me dijo emocionado
¡Pida a la dama perdón!
Yo la miré enamorado
siempre con amor confeso,
señor Juez a ella regreso
lo que ayer yo le robé
y otra vez yo la besé
¡Toma tu beso travieso!
Y con justicia serena,
esa que nos da el amor
probé de nuevo la flor
aromada de luz plena.
De su boca de azucena
yo le pude así robar
otro beso y al rozar
sus labios llenos de miel
le digo mil veces mil
así los quiero probar.



martes, 1 de septiembre de 2015

60 USOS DE LA SAL

60 usos de la sal
Aunque es posible que no se den cuenta, simple sal de mesa tiene un gran número de usos que no sean simplemente sazonar los alimentos. La siguiente lista le dará sesenta usos de la sal, muchas de las cuales probablemente no se dio cuenta:

1. Remojar pañuelos manchados en agua salada antes de lavar. 

2. Espolvoree sal en sus estantes para mantener las hormigas lejos. 
3. Sumerja el pescado en agua salada antes de descalcificación; las escalas se desprenderá más fácil. 
4. Ponga unos granos de arroz en el salero para facilitar el vertido. 
5. Añadir sal a las ensaladas verdes para evitar el marchitamiento .. 
6. Pruebe la frescura de los huevos en una taza de agua salada; huevos frescos se hunden; los malos flotan. 
7. Agregue un poco de sal al agua hirviendo al cocinar los huevos; un huevo agrietado se quedará en su caparazón de esta manera. 
8. Una pequeña pizca de sal con claras de huevo hace golpearon más esponjoso. 
9. Remoje las manzanas arrugadas en una solución de agua ligeramente salada a animar para arriba. 
10. sal Rub en su plancha panqueque y sus panqueques no se pegue. 
11. Remoje los cepillos de dientes en agua salada antes de utilizarlas por primera vez; que va a durar más tiempo. 
12. Uso de sal para limpiar su cafetera descolorida. 
13. Mezcla de sal con trementina para blanquear usted bañera y el inodoro.
14. Remoje sus nueces en salmuera durante la noche y que se agrieta de sus conchas conjunto. Sólo tienes que pulsar el extremo de la carcasa con un martillo para romper abrir fácilmente. 
Pinzas de la ropa 15. Hervir en agua salada antes de usarlos y van a durar más tiempo. 
16. Limpie latón, cobre y estaño con pasta de sal y vinagre, espesado con harina 
17. Añadir un poco de sal al agua sus flores se mantendrán en una vida más larga. 
18. Vierta un montículo de sal sobre una mancha de tinta en su alfombra; dejar que la sal absorber la mancha. 
19. Limpie la plancha frotando un poco de sal en el paño húmedo sobre la superficie de planchado. 
20. Añadir un poco de sal al agua al cocinar alimentos en una caldera doble hará que los alimentos se cocinan más rápido. 
21. El uso de una mezcla de sal y jugo de limón para limpiar las teclas del piano. 
22. Para llenar los agujeros de yeso en las paredes, utilizar partes iguales de sal y almidón, con suficiente agua para hacer una masilla rígido. 
23. Enjuague el ojo dolorido con un poco de agua salada. 
24. Ligeramente agua salada hace un enjuague bucal efectiva. Úsalo caliente para hacer gárgaras dolor de garganta. 
25. sal seca rociada sobre el cepillo de dientes hace un buen pulidor dental. 
26. Uso de sal para matar las malas hierbas en el césped. 
27. Elimine el exceso de espuma con una pizca de sal. 
28. Una pizca de sal en la leche tibia hace una bebida más relajante. 
29. Antes de utilizar gafas nuevas, remojar en agua salada caliente durante un tiempo. 
30. Una pizca de sal realza el sabor del té. ? 
31. La sal mejora el sabor de las manzanas de cocina. 
32. Remoje su línea de ropa en agua salada para evitar que la ropa de la congelación de la línea; Asimismo, use sal en su último aclarado para evitar que la ropa se congele. 
33. Frote los muebles de mimbre que puede tener con el agua salada para evitar la coloración amarillenta. 
34. refrescar esponjas por remojo en agua salada. 
35. Añadir las patatas crudas a los guisos y sopas que son demasiado salada. 
36. Remojar sartenes esmaltadas en agua salada durante la noche y hervir el agua salada en ellos día siguiente para eliminar quemado en las manchas. 
37. Limpie sus verdes en agua salada para facilitar su retiro de la suciedad.
38. Gelatina establece con mayor rapidez cuando se añade una pizca de sal. 
39. Frutas poner en agua ligeramente salada después de pelar, no se decoloran. 
40. colores de la tela se aferran en el lavado con agua salada .. 
41. La leche se mantiene fresco durante más tiempo cuando se añade un poco de sal. 
42. Uso partes iguales de sal y sodio para cepillarse los dientes. 
43. Espolvorear sal en el horno antes de fregar limpio. 
44. cristal descolorida empapado en una solución de sal y vinagre para eliminar las manchas .. 
45. Limpie sartenes grasientas con una toalla de papel y la sal. 
46. El agua salada hierve más rápido al cocinar huevos. 
47. Añadir una pizca de sal a batir la crema para hacerla azotar con mayor rapidez. 
48. Espolvoree sal en recipientes de leche quemada para eliminar el olor. 
49. Una pizca de sal mejora el sabor del café .. 
50. Hervir la manguera no coincidentes en el agua salada y ellos saldrán emparejado. 
51. Sal y soda se endulzar el olor de su refrigerador. 
52. Cubierta de tela manchada de vino con sal; enjuague con agua fría después. 
53. Eliminar los malos olores de la cocina con la sal y la canela. 
54. Una pizca de sal mejora el sabor del cacao. 
55. Para quitar manchas de grasa en la ropa, mezcle una parte de la sal a cuatro partes de alcohol. 
56. La sal y el jugo de limón? Elimina el moho. 
57. Espolvoree sal entre los ladrillos de la acera en la que no desea la hierba que crece. 
58. polaco su lámpara de queroseno de edad con sal para ver mejor. 
59. Eliminar los olores de los desagües del fregadero con una solución fuerte, caliente de agua salada. 
60. Si un pastel de burbujas más en el horno, poner un puñado de sal en la parte superior del jugo derramado. El desastre no olerá y hornear en una corteza ligera seca que se limpie fácilmente cuando el horno se haya enfriado.